Impacto medioambiental de la fabricación de automóviles
El 22 de abril se celebró el Día de la Tierra, y su mensaje habitual -cuidar de nuestro planeta- ha cobrado mayor urgencia debido a los retos señalados en el último informe del IPCC. Este año, Ars echa un vistazo a las tecnologías de las que normalmente nos ocupamos, desde los coches hasta la fabricación de chips, y averigua cómo podemos impulsar su sostenibilidad y minimizar su impacto climático.
Pero, al igual que ocurre con los vehículos tradicionales, no todos los VE son iguales en cuanto a su impacto en el mundo. Basta con echar un vistazo a las especificaciones y el tamaño del nuevo GMC Hummer EV para comprender hasta dónde están dispuestos a llegar algunos fabricantes de automóviles con su tren motriz, y no es en aras de la eficiencia.
Si desea determinar qué vehículos eléctricos son los más eficientes, un buen punto de partida son las clasificaciones de consumo de combustible de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA). La EPA clasifica los vehículos eléctricos en función de la cantidad de energía que utilizan para recorrer 160 km, y cuanto menor es el número de kilovatios-hora de electricidad utilizados, más eficiente es el vehículo. Por ejemplo, según la EPA, el Tesla Model 3 RWD de 2022 utiliza 25 kWh por cada 100 millas recorridas, mientras que el Audi e-tron S de 2022 (con ruedas de 21 o 22 pulgadas) utiliza unos menos eficientes 52 kWh por cada 100 millas recorridas. (Ten en cuenta que unas ruedas más grandes suelen reducir la autonomía de un vehículo).
¿Hasta qué punto son contaminantes los coches viejos?
Las estadísticas del extenso informe muestran que un coche clásico medio -que recorre una media anual de 1.200 millas en el Reino Unido- genera 563 kg de CO2 al año. En comparación, un coche moderno típico, como un Volkswagen Golf, emite hasta 6,8 toneladas de CO2 antes incluso de salir de fábrica.
¿Qué contaminación produce la fabricación de automóviles?
Durante la fabricación de un coche de gasolina o diésel se emiten de media unas 5,6 toneladas de CO2, de las cuales unas tres cuartas partes se liberan durante la producción de la carrocería de acero en blanco. La fabricación de un coche eléctrico medio produce 8,8 toneladas de CO2, el 43% de las cuales puede atribuirse a la construcción de la batería.
Emisiones de CO2 en la fabricación de automóviles
Skip to ContentSkip to FooterConsejos y recomendacionesContaminación del automóvil: desde su producción hasta su eliminación, ¿qué impacto tienen nuestros coches en el planeta?¿Cuánta contaminación produce tu coche durante su vida útil y cómo puedes reducirla? Sigue leyendo para averiguarlopor: Russell Campbell17 ago 202217 ago 2022Los contaminantes producidos durante la vida útil de un coche tienen un gran impacto en el medio ambiente.
Sin embargo, medir todos los contaminantes producidos a lo largo de la vida de un coche es complicado. Habría que tener en cuenta las emisiones producidas por la recogida y el transporte de las materias primas y los contaminantes liberados al transformarlas en cauchos, metales y plásticos utilizados para construir un coche.
A continuación, el coche acabado tiene que transportarse a la sala de exposición (que produce sus propias emisiones), antes de que lo recojas tú. Es en este punto donde hay que tener en cuenta las emisiones procedentes del tubo de escape y las que no lo son, así como las que se liberan al fabricar, transportar y montar nuevos componentes para mantener el coche en perfecto estado durante toda su vida útil.
Energía utilizada para fabricar un coche
Skip to ContentSkip to FooterConsejos y recomendacionesContaminación del automóvil: desde su producción hasta su eliminación, ¿qué impacto tienen nuestros coches en el planeta?¿Cuánta contaminación produce tu coche durante su vida útil y cómo puedes reducirla? Sigue leyendo para averiguarlopor: Russell Campbell17 ago 202217 ago 2022Los contaminantes producidos durante la vida útil de un coche tienen un gran impacto en el medio ambiente.
Sin embargo, medir todos los contaminantes producidos a lo largo de la vida de un coche es complicado. Habría que tener en cuenta las emisiones producidas por la recogida y el transporte de las materias primas y los contaminantes liberados al transformarlas en cauchos, metales y plásticos utilizados para construir un coche.
A continuación, el coche acabado tiene que transportarse a la sala de exposición (que produce sus propias emisiones), antes de que lo recojas tú. Es en este punto donde hay que tener en cuenta las emisiones procedentes del tubo de escape y las que no lo son, así como las que se liberan al fabricar, transportar y montar nuevos componentes para mantener el coche en perfecto estado durante toda su vida útil.
Comprar un híbrido o conservar el coche viejo
No, no se trata de otro debate sobre si los coches eléctricos son más limpios que los que funcionan con combustibles fósiles, pero sí sobre lo que suele salir a relucir en esos debates: la huella de carbono del proceso de fabricación.
Por último, estas piezas tienen que ensamblarse en el vehículo, y cada etapa del proceso requiere energía. Además, todos estos fabricantes tienen oficinas y otras infraestructuras con su propia huella de carbono, que también hay que asignar proporcionalmente a los coches que se producen.
Según el diario británico The Guardian, que cita “How Bad Are Bananas? The Carbon Footprint of Everything”, de Mike Berners-Lee-, un subcompacto tiene una huella de producción de unas 6 toneladas métricas de CO2 equivalente, mientras que un coche más grande, como un Ford Fusion, genera unas 17 toneladas antes de salir a la carretera, y un SUV típico de gama alta es responsable de unas 35 toneladas métricas.
Para ponerlo en contexto, en Estados Unidos, donde la EPA supone que el vehículo de gasolina medio tiene un consumo de combustible de 22,0 millas por galón y recorre unas 11.500 millas al año, las emisiones de CO2 equivalen a unas 38 toneladas a lo largo de la vida útil de un vehículo típico.