Miguel Fleta – Suena guitarrico mio (versión 1926)
Luis Ortiz, también conocido como “Perico” es un pintor de emociones. De la música clásica al pop, del pop al jazz, del jazz al latin-jazz y a la salsa, su música refleja la vasta experiencia de una carrera que abarca más de treinta años.
Luis estudió en el Conservatorio de Música de Puerto Rico y en la Universidad de Puerto Rico. También tocó profesionalmente en la Orquesta Sinfónica como solista invitado cuando estudiaba en el Conservatorio de Música de Puerto Rico con Pablo Casals.
Ha trabajado para todas las cadenas de televisión de Puerto Rico y ha sido el primer trompetista de los hoteles más renombrados de la isla. Además, ha acompañado a grandes artistas como Ann Margaret, Dionne Warwick, Diahann Carroll, Trini Lopez, Engelbert Humperdinck, Sammy Davis Jr., Tony Bennett, Paul Anka, The Supremes, y muchos artistas internacionales de renombre.
En 1970 Ortiz se trasladó a Nueva York, donde se desarrolló como artista, trompetista, arreglista, compositor y ejecutivo. Se convirtió en uno de los más grandes trompetistas del ámbito latinoamericano, así como en un renombrado arreglista, compositor y productor. También desarrolló Sunrise Productions, Perico Records, Dialen Promotions Inc., Dialen Publisher (con representación en EE.UU., Europa y Japón) y Dialen Recording Studios.
GTA 5 El contrato final 1.600.000 $ TOTAL
Soy Bullseye. Soy Jesse Thorn. G Perico es de Los Ángeles y es un rapero gángster. Eso le sitúa firmemente en una tradición que se extiende desde Ice T y DOC en los 80, pasando por Ice Cube y Snoop Dogg en los 90, hasta llegar a creadores de éxitos como The Game y YG en el siglo XXI. Escucha uno de los temas de G Perico y es difícil no oír los ecos de 30 años de discos sobre cruising, barbacoas y lanzamiento de carteles de bandas en las calles de Los Ángeles.
“Keep Killin” del álbum Keep Killin de G Perico. You can’t help me if you can’t help yourself I’m at the penthouse plotting up my next ten steps Cien millones, directamente del gueto Por fin estamos en la pista, ahora es el momento de pisar el pedal No puedo mirar atrás, tengo que seguir matando El tiempo pasa pero yo sigo Cripping [El volumen disminuye y continúa bajo el diálogo y luego se desvanece].
Perico es un maestro del estilo. Su voz nasal corta ritmos pesados. Sus letras son juguetonas y brutales. A veces, ambas en una misma canción. “Estoy solo, hablando con G-O-D”, rapea en una canción solitaria. “Y si quiere hacer negocios, entonces es contra reembolso”. Es un embaucador con una pistola en la cintura y el peso del mundo sobre sus hombros. G Perico nació como Jeremy Nash. Creció en el centro sur de Los Ángeles. Su vida fue dura. Creció en un barrio en el que, a grandes rasgos, o tenías amigos pandilleros o no tenías amigos. Ha sido arrestado. Ha estado en la Autoridad Juvenil, en la cárcel y en prisión. Le han disparado y le han disparado. Habla de Los Ángeles donde creció. Hay comidas al aire libre y exposiciones de coches, y siempre hay peligro a la vuelta de la esquina.
Miguel Fleta – Jota (de Falla)
Luis Ortiz, o “Perico”, como le conoce más comúnmente el público, está considerado un pintor de emociones. Su música posee una cualidad única que conmueve directamente a personas de todas las partes del mundo. Luis “Perico” Ortiz ha desarrollado un fuerte seguimiento dentro de la joven comunidad hispana y siempre ha adoptado la actitud de que es un artista para el “PUEBLO” (las masas).
En noviembre fue por primera vez a Nuevo México donde fue el artista invitado de la Orquesta Sinfónica de Nuevo México. Le invitó el maestro Mariano Morales. También actuó con el grupo de Mariano en un concierto de jazz latino, así como en una clase magistral en la Universidad de Nuevo México. Un acontecimiento histórico.
Miguel Fleta – Henchido de amor santo (versión 1930)
CASA de Maryland, una organización de defensa y asistencia a inmigrantes, realiza una manifestación en el Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca en Washington, el lunes 8 de enero de 2018, en reacción al anuncio sobre el Estatus de Protección Temporal para personas de El Salvador. (AP Photo/Pablo Martínez Monsivais)
Un balde de agua fría le cayó a Juan González cuando vio en las noticias que la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito puso fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficiaba a 300 mil inmigrantes de Haití, El Salvador, Nicaragua, Siria, Honduras, Yemen, Somalia y Sudán del Sur.
La idea de saber que podría ser deportado a su país de origen le mantiene en alerta. “Es estresante, imagínate que después de 30 años de vivir en este país te digan que te regreses”, dijo González, un seudónimo para salvaguardar su identidad.
La mayoría de los titulares del TPS son salvadoreños de los 240.000 beneficiarios. Todos ellos tienen un número de la seguridad social y un permiso de trabajo que les permite obtener el carné de conducir, abrir negocios y sentirse estables. Pero la decisión de la corte hizo que este beneficio dure hasta el 4 de enero de 2021.