Evolución de la bicicleta
La mayoría de nosotros hemos tenido una bicicleta en algún momento de nuestra vida, ya fuera una BMX cuando éramos niños o una máquina de última generación para desplazarnos al trabajo. Pero, ¿ha pensado alguna vez dónde empezó todo? ¿Cómo era la primera bicicleta?
El primer ejemplo conocido de lo que podríamos llamar bicicleta data de 1790 y fue diseñado por el Conde Mede de Sivrac. Se llamaba Celerifere y era un invento de madera parecido a un patinete sin pedales ni dirección. En 1816, el barón Karl von Drais de Sauerbrun inventó una herramienta de dirección que se acoplaba a la rueda delantera. Llamó a su nueva creación Draisienne, un juego de palabras con su nombre, aunque también se conoce como caballo de hobby.
Algunos creen que la invención de la bicicleta de pedales debe atribuirse a Kirkpatrick MacMillan (1812-1878). Inventó el primer sistema de pedales que podía impulsar con mayor eficacia su diseño de bicicleta, que tenía un cuadro de madera y ruedas de madera con aros de hierro. MacMillan recorrió 68 millas en bicicleta para visitar a sus hermanos en Glasgow, lo que despertó un enorme interés entre el público.
¿Quién inventó la primera bicicleta y por qué?
El Hobby Horse fue inventado por Karl Von Drais en 1818 y se accionaba dando patadas contra la calle. En 1863 se añadieron manivelas y pedales para crear el “rompehuesos”. Con la esperanza de añadir estabilidad, inventores como Eugène Meyer y James Starley introdujeron más tarde nuevos modelos con una rueda delantera sobredimensionada.
¿Cómo se fabricó originalmente la bicicleta?
Las primeras bicicletas eran de madera, con “neumáticos” de acero. Las formas del cuadro también eran bastante alocadas y típicamente curvas. Los fabricantes evolucionaron hacia un cuerpo en forma de rombo, fabricado con tubos de acero, ya que era mucho más resistente y ligero.
¿Dónde se inventó la primera bicicleta?
La primera reivindicación verificable de una bicicleta prácticamente usada pertenece al barón alemán Karl von Drais, funcionario del Gran Duque de Baden en Alemania. Drais inventó su Laufmaschine (máquina de correr, en alemán) en 1817, que la prensa llamó Draisine (inglés) o draisienne (francés).
Caballo dandy
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Los vehículos de dos ruedas que requieren el equilibrio del ciclista se remontan a principios del siglo XIX. El primer medio de transporte que utilizaba dos ruedas dispuestas consecutivamente, y por tanto el arquetipo de la bicicleta, fue la draisina alemana de 1817. El término bicicleta se acuñó en Francia en la década de 1860, y el calificativo “penny farthing”, utilizado para describir una “bicicleta ordinaria”, es un término del siglo XIX.
Se atribuye a Gian Giacomo Caprotti, discípulo de Leonardo da Vinci, un boceto de alrededor de 1500 d.C., pero Hans-Erhard Lessing lo describió en 1998 como un fraude intencionado, descripción que ahora se acepta generalmente. [1] [2] [3] Sin embargo, la autenticidad del boceto de la bicicleta sigue siendo defendida con vigor por los seguidores del profesor Augusto Marinoni, lexicógrafo y filólogo, a quien la Commissione Vinciana de Roma encargó la transcripción del Codex Atlanticus de Leonardo[4] [5].
Bicicleta antigua
La primera bicicleta fue creada en Alemania en 1817 por el barón Karl von Drais. Se llamaba Laufmaschine, que significa máquina de correr. Fue la primera máquina de transporte de dos ruedas y propulsión humana que se fabricó, y se patentó en 1818. Estaba hecha de un árbol, tenía manillar, pero no pedales (de ahí su nombre). Simplemente había que empujar hacia delante con los pies.
En la década de 1860 se popularizó la primera bicicleta comercial de dos ruedas. Tenía pedales y ahora el ciclista podía avanzar haciendo girar los pedales. La bicicleta se hizo muy popular, sin embargo, había un reverso de la medalla. El cuadro era de metal pesado y los neumáticos de hierro, lo que hacía que la bicicleta fuera muy pesada y difícil de conducir. La bicicleta podía pesar hasta 50 kilos. De ahí que recibiera el nombre de “la rompehuesos”. Durante estas décadas comenzó el desarrollo de las ruedas y las ruedas de hierro se cubrieron de goma.
Entre 1869 y 1880 aumentó la demanda de bicicletas que pudieran utilizarse en distancias largas y a gran velocidad. Por ello, los distribuidores ampliaron el tamaño de la rueda delantera. Esta es la bicicleta que se conocía como farthing penny, debido a que parecía un penique inglés seguido de un penique pequeño. La bicicleta farthing penny fue popular durante poco tiempo, ya que su diseño hacía casi imposible llegar a algún sitio sin hacerse daño.
Historia de la bicicleta
En el terrible verano europeo de 1816, las cenizas volcánicas nublaban el sol y las nevadas acababan con las cosechas. La titánica erupción del monte Tambora, en la lejana Indonesia, había sumido al mundo entero en una gélida penumbra. En Alemania, los caballos eran sacrificados por la comida que podían proporcionar y el prolífico inventor Karl Drais, de Karlsruhe, en el suroeste del país, pensó en una alternativa.
En 1817, teníamos la Laufmaschine (máquina de correr) -que pasó a llamarse Draisine-, una solución de transporte que ha pasado a convertirse en la bicicleta actual y a proporcionar movilidad barata, independencia y libertad a millones de personas en todo el mundo. Así que parece que esa terrible nube tuvo un lado positivo.
Su diseño fue aclamado en París y pronto surgieron el “velocípedo” y las numerosas variantes del “caballo de hobby”, que se convirtieron en la moda de la movilidad de su época. A su vez, estos vehículos impulsaron a los cerebros más ingeniosos a idear las mejoras que han llegado hasta nuestros días.
En 1864 se añadieron pedales en el taller parisino del fabricante de carruajes Pierre Michaux (el empleado Pierre Lallement reivindicó la innovación y más tarde se trasladó a EE.UU. para seguir desarrollando la bicicleta allí) y la moda volvió a despegar. Estas bicicletas se conocían como velocípedos mejorados, o popularmente como “rompehuesos” por su rudeza.